Con gran éxito inició “Desafíos Museales” en febrero, un ciclo de charlas con el Instituto Smithsoniano promovidas por el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Museos.
El primer conversatorio “Museos y virtualidad”, realizado el pasado 15 de febrero, contó con la participación internacional de Carolyn Royston, Directora del Museo Nacional de Diseño Cooper-Hewitt de la ciudad de Nueva York, quien compartió 10 de consejos a tener en cuenta los museos en la virtualidad para implementar en este contexto:
- Procurar tener una página web simple, clara, visual y actualizada, donde el contenido más interesante para el usuario sea el principal y de fácil ubicación.
- Alimentar de manera regular las redes sociales del museo, manteniendo un ritmo de al menos dos publicaciones por semana. También se recomienda, enfocarse en una o dos plataformas, lo que permitirá desarrollar contenidos para audiencias específicas, ya que es difícil estar al corriente con el público si se abarcan más.
- Crear recursos educativos sencillos, como hojas de trabajo, que permitan al maestro y a la familia involucrarse con el contenido.
- Digitalizar la colección, poco a poco. Empezar con los “tesoros” del museo, aquellos objetos más populares que pueden servir, por ejemplo, para contar pequeñas historias en línea. Si bien esta labor es largo plazo, por la cantidad de piezas que alberga una colección, se pueden trazar metas de acuerdo a las posibilidades materiales del museo.
- Experimentar con nuevos formatos de contenidos. Videos y eventos en línea, en los que, por ejemplo, pueda hablar un curador con el público. Evaluar qué funciona, qué puede mejorar, se trata de experimentar.
- Realizar las actividades de manera sencilla, haciendo bien lo básico. No se tiene que estar en todos lados, sino ser la mejor versión de lo que ofrece el museo, reconocimiento sus propias capacidades.
- Recordar que las audiencias aman el material visual, compartir la belleza de las colecciones, la arquitectura del museo. Tratar de compartir imágenes con las que el usuario se conecte.
- Contar grandes historias, sobre las colecciones, cómo se formó el museo, sobre la respuesta que han tenido ante la pandemia. Se puede compartir, por ejemplo, el proceso de reapertura del museo. Y no olvidar hacer que este contenido sea digerible para el usuario.
- Contar lo que sucede en el “detrás de escenas” del museo. Al público le encanta saber el trabajo que hace el personal al interior del museo.
- Invitar a las audiencias a involucrarse y ser creativas con el museo y las colecciones. Por ejemplo, impulsando a recrear piezas de arte en casa.
Plus: Tener cuidado de la realidad virtual y la realidad aumentada para los museos, lo cierto es que hay pocos museos a los que les va bien con estas opciones y su implementación es cara. Es mejor enfocarse en los recursos tecnológicos básicos, antes que dar el salto a algo que todavía no tiene grandes resultados comprobados para las áreas museales.
La ponencia de Carolyn Royston fue complementada por Ulla Holmquist, directora del Museo Larco; y María del Pilar Riofrío, directora del Museo Central-MUCEN, quienes enriquecieron el diálogo. Puedes visualizar la charla completa: